Como decimos siempre el ceremonial muchas veces nos pone a prueba en el arte de demostrar nuestros modales. Especialmente cuando se trata de todo lo que rodea a la mesa, más si no somos expertos en el arte de comer y encima nos encontramos con ciertos alimentos de esos que llamamos “difíciles”.

Existe una larga lista de productos que en ciertas reuniones no se tendrían que colocar,  ya sea porque se deben comer con “ instrumentos” o utensilios especiales, o bien porque  implican poner en una situación incómoda a ciertos invitados.

Si el desafío es comer fruta hay que saber distinguir entre las frutas que nos ofrezcan. En cenas formales las frutas estarán peladas, sin semillas y ya cortadas, nos facilitarán la tarea, pero en comidas informales podemos encontrarnos con frutas enteras y sin pelar. Acá el problema dependerá del tipo de fruta y el modo más prolijo de comer las mismas.

JAMÁS  tomaremos la fruta íntegra con las manos dejando caer el jugo y chorreándonos los dedos, para eso deberemos practicar comer las mismas con los cubiertos.

Insisto, no deberíamos enfrentarnos a postres de este tipo, pero si nos encontramos con algún anfitrión que se complace en plantear desafíos a sus invitados  (como si se tratara del zorro y la cigüeña), y nos sirve fruta entera de postre, tengamos presentes ciertas normas básicas:

• Lo primero que debemos hacer es mirar a los anfitriones, ellos optaron por ese menú… Ver de qué manera comen, qué utensilios toman y de qué manera lo hacen.
• Hacer todo de manera lenta y pausada, especialmente si no somos expertos.
• Si a pesar de todo no podemos, lo que tenemos que hacer es respirar, tomar con calma la situación, actuar lo más natural posible, reírnos de nosotros mismos interiormente… ¡Y practicar para la próxima, con estos vídeos!

Cómo comer naranjas, aplicable a otros cítricos.

Cómo comer duraznos y demás frutas con carozo.

Cómo comer frutas en racimo: cerezas, uvas… ¡Técnica aplicable a las aceitunas!