Ingredientes:

Carne de ternera (unos 100 gramos por comensal)
2 cebollas grandes (pueden ser cebollas moradas)
Pimienta negra
Aceite de maíz
2 cucharaditas de paprika
Sal
Laurel
2 latas de tomates peritas pelados
Medio pote de crema de leche

Procedimiento:

En primer lugar echamos un buen chorro de aceite de maíz en una cazuela o sarten de teflon, unas hojas de laurel y colocamos las dos cebollas bien picadas. Las cocinamos a fuego lento hasta que queden levemente doradas.

Cortamos la carne en trozos pequeños (para comer sin utilizar cuchillo) y la añadimos con un par de cucharaditas de pimentón dulce, además de media cucharada de sal.

Colocamos los tomates peritas cortaditos con el jugo cubriendo la carne y agregamos la pimienta negra.

Se pone a fuego lento y se va removiendo cada tanto aproximado por 20/30 minutos, hasta que toda la preparación se cocine. Entonces incorporamos la crema de leche como para aportar un poco de suavidad a la preparación y listo. Más o menos una media hora o tres cuartos, dependiendo de la dureza de la carne.

Se suele servir acompañada de ñoquis o con cualquier otra pasta simplemente cocida en agua con sal sin aceite, para que la pasta quede porosa y se embeba de esta manera en la salsa.

El secreto del goulash es la cocción de la carne: se debe cocinar muy lentamente para que quede blanda y a ser posible en su propio jugo. Mi truco es golpear a la carne con un mortero para romper la tensión del músculo. Esto acorta casi en media hora la cocción.

PD: Gracias Ma!