Ingredientes:
(4 porciones)

Berenjenas: 1 k
Sal
Cebollas, doble cicelado: 2
Aceite de oliva: c/n
Carne de cordero: 750 g
Canela molida: 1 cdta
Pimienta de jamaica: 1 cdta
Pimienta negra: c/n
Vino tinto: 250 ml
Tomate perita, concassé: 1 k
Puré de tomate: 1 cdta
Miel: 1 cda
Perejil, haché: 4 cdas
Orégano, seco: 1 cda
Fondo de cordero: 125 ml
Leche: 500 ml
Requesón (ricotta): 125 g
Queso feta, de cabra: 90 g
Huevos: 3
Yemas: 3
Nuez moscada: c/n
Pan lactal, procesado: 60 g
Queso rallado: 60 g

Procedimiento:

Lavar las berenjenas y cortar en rondelles de 5 mm. Salar para que suelten jugo.

Cocinar las cebollas suavemente en 45 ml de aceite, durante 15 minutos, hasta que estén blandas pero no doradas.

Subir el fuego y agregar el cordero, especias, sal y pimienta. Cocinar 5 minutos, hasta que la carne esté dorada.

Verter el vino y dejar burbujear 5 minutos. Agregar los tomates, el puré de tomates y la miel. Bajar el fuego y cocinar 10 minutos más.

Agregar las hierbas y el caldo y cocinar suavemente 30 minutos, hasta que la salsa esté espesa.

Procese o batir juntos la leche, el requesón, y el queso feta. Agregar los huevos y las yemas y batir bien. Incorporar nuez moscada.

Calentar esta mezcla. No permitir que hierva.

En una sartén con aceite bien caliente, cocinar las rodajas de berenjenas enjuagadas y secas. Freír 1 minutos de cada lado y escurrir.

Calentar el horno. Armar la moussaka, comenzando con una capa de berenjena, siguiendo con el cordero, la mezcla de queso… Repetir toda la operación y por último dejar la mezcla de queso.

Mezclar el pan rallado con el queso rallado y echar por encima. Hornear 1 hora y servir.

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